El Neobarroco es una corriente arquitectónica que surge en el siglo XX como una reinterpretación del Barroco del siglo XVII. Se caracteriza por la recuperación y adaptación de elementos y principios barrocos con técnicas y estilos contemporáneos. Aunque no es una repetición exacta del Barroco original, el Neobarroco utiliza sus principios de dramatismo, ornamentación exuberante y formas dinámicas.
Ornamentación
Abundante: Detalles decorativos complejos, incluyendo molduras, columnas, y
capiteles elaborados. Dramatismo y Movimiento: Uso de curvas y formas sinuosas
que crean un sentido de movimiento y dinamismo en la fachada y en el interior.
Sombra:
Contrastes marcados y efectos dramáticos que realzan la profundidad y textura
de las superficies.
Exuberancia en
la Decoración: Empleo de elementos decorativos lujosos y a menudo
sobrecargados.